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Amortiguadores y su importancia para los coches

Los amortiguadores son elementos que garantizan la seguridad de los pasajeros de un vehículo, son esenciales para la estabilidad del mismo.

Los amortiguadores a pesar de que no se encuentran a simple vista, son elementos de mucha importancia para los coches, ya que intervienen en la suspensión del mismo, en el agarre correcto de los neumáticos y además se relacionan directamente con el confort del vehículo en su marcha. Quizás  no se note la importancia de los amortiguadores hasta que estos se encuentran en mal estado y los impactos y vibraciones son muy evidentes para el conductor y el resto de los pasajeros.

La AMDA (Asociación Madrileña de Distribuidores de Automóviles) recomienda realizar una revisión profesional cada 20.000 kilómetros, así como también que se realice la sustitución si estos elementos del sistema de suspensión presentan un desgaste evidente, ya que unos amortiguadores deteriorados pueden ocasionar a su vez un desgaste desigual de los neumáticos y ocasionar accidentes, a parte de un gasto mayor.

Características de los amortiguadores

Los amortiguadores en general se constituyen de un eje cromado que va anclado al vehículo y de dos tubos de acero, que van uno dentro del otro. El que se encuentra en el exterior se  conoce como tubo de reserva y debe estar lleno de aceite, mientras que el del interior se denomina tubo de compresión.

Al otro extremo se  coloca un pistón que se encarga de desplazar el tubo de compresión, que al presionar debe succionar el aceite, para que este circule por las válvulas que van instaladas en el tubo interno o de compresión.  Al realizar esto se genera una fuerza de extensión y una de compresión.

Función de los amortiguadores

La función general  de los amortiguadores es “limitar” el movimiento en la suspensión evitando de esta manera los rebotes permanentes del vehículo.

Básicamente se encargan de absorber las irregularidades que se presentan en los diferentes terrenos y evita que la carrocería y los pasajeros se vean afectados, garantizando el confort en el recorrido. Además son tienen la capacidad de adaptarse a los desniveles que tiene el terreno, manteniendo el contacto de los neumáticos con el mismo y evitando de esta manera la pérdida de tracción. De igual forma garantizan la estabilidad del coche, controlando eficientemente los movimientos de mismo.

Cuando se encuentran muy rígidos, se puede ver disminuido el confort del vehículo, mientras que por otro lado, si se encuentran muy blandos  se podría perder el control del coche. Por ello es de gran importancia controlar su funcionamiento y así poder mantenerlos en perfecto estado.

 

Signos de que los amortiguadores se han  deteriorado

Cuando los amortiguadores se encuentran ya deteriorados empiezan a mostrar algunos signos en el funcionamiento, es importante no dejarlos pasar y realizar el cambio de manera inmediata, antes que los daños que se puedan ocasionar sean mayores. Entre algunos de los signos se encuentran los siguientes:

Si al momento de frenar la parte frontal del vehículo “cabecea” notablemente, es decir que se inclina mucho hacia la parte delantera o se eleva demasiado.

Si en los terrenos irregulares la carrocería tiende a rebotar notablemente o se pierde la estabilidad.

Si en los giros o curvas el vehículo se balancea mucho más de lo normal. El balance también puede ser notorio cuando hay mucha brisa de forma lateral.

Cuando se presente un desgaste de forma irregular en las bandas de los neumáticos.

Si se presenta alguna fuga de aceite en el cilindro de los amortiguadores.

Tipos de amortiguadores que se pueden conseguir  en el mercado

En el mercado automovilístico actual es posible encontrar una gran variedad de amortiguadores, entre ellos se pueden destacar los siguientes:

Hidráulicos

Son un tipo de amortiguadores formado por un cilindro que se ubica en el aceite que a su vez contienen un pistón con una serie de agujeros, por los que debe pasar el aceite. Este tipo de amortiguadores  no requieren de mantenimiento, tienen un funcionamiento muy sencillo y elevan su eficacia si la presión aumenta.

Hidráulicos con válvula

Este tipo de amortiguadores se consideran de mayor eficiencia que los mencionados anteriormente, debido a que en vez de pistones cuentan con válvulas que se encargan de  dejar pasar el aceite cuando hay presión. Este modelo presenta una suavidad mayor en la conducción.

De doble tubo

Son los amortiguadores más comunes en la actualidad. Están compuestos por una cámara mayor, una cámara menor, un cilindro, un pistón y una válvula que va entre las cámaras. El cilindro y el pistón se encuentran ubicados en la parte interna de la cámara mayor; el aceite pasa a través de cilindro gracias a la acción de pistón y hacia la otra cámara, gracias a la acción de la válvula. En el mercado se pueden conseguir amortiguadores doble tubo de dos tipos; los presurizados, que son los de aceite y los no presurizados que son de gas y de aceite.

Monotubo

Este tipo de amortiguadores presentan una cámara de aceite y una de gas, las dos tienen dimensiones variantes dependiendo de la compresión que exista en el gas y la presión que se ejerza sobre el pistón.

Regulables en dureza

Son un modelo que facilita la flexibilidad de acuerdo a las necesidades que tenga el conductor del vehículo, ya que cuentan con una rosca que permite realizar un cambio en el agujero por donde el aceite pasa.

Regulables en la suspensión

Este modelo de amortiguadores permiten al conductor adaptara su gusto la distancia que existe entre la carrocería del  coche y la carretera.

Reològicos

Son amortiguadores caracterizados por contener unas partes pequeñas de metal que ofrecen una dureza mucho mayor a la suspensión al recibir la corriente magnética, debido a que se hacen compactas con la acción.

De frecuencia selectiva

Estos amortiguadores hacen que la suspensión se endurezca, debido a que presentan una válvula que al recibir la presión se cierra.  Dicha válvula se encarga de separados dos conductos que se ubican en la parte interna del pistón.

Sin importar el modelo, todos se encuentran bajo la carrocería del vehículo, por lo que a veces es difícil percatarse de su estado.

Acerca de Lorena Gonzalez

Soy una Joven blogger apasionada de las redes sociales. Me encanta escribir sobre todo tipo de temas y en especial de automoción

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