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Si eres de los que suele conducir con el motor a bajas revoluciones presta atención porque lo cierto es que esto podría traerte consecuencias.
Cuidado si el motor está sometido a una alta carga
Si el motor está sometido a una alta carga no podrás conducir a bajas revoluciones. Y es que lo cierto es que si conduces así mientras bajas una pendiente sí que consguirás reducir el consumo, pero si lo hacemos en otras situaciones estarás forzando el motor del coche.
Más vibraciones
En el caso de que uses de forma habitual las marchas largas y a su vez conduzcas a bajas revoluciones estarás forzando de más y esto provocará un aumento de las vibraciones que a su vez acabarán provocando una avería. Habrás intentado ahorrar pero acabarás gastando mucho más al tener que reparar la avería.
Cuidado con el sistema anticontaminación
Confucir a bajas revoluciones también puede provocar averías en los sistemas anticontaminación. Entre estos sistemas encontramos el conocido EGR y estos sistemas pierden su efectividad si obligamos al motor a trabajar en condiciones desfavorables como es la conducción a baja revolución. Mantener siempre un régimen bajo beneficiará que estos sistemas lleguen a colmatarse, con la avería que puede conllevar y que es una de las más castigadas al pasar la ITV.
Desgaste
Conducir a bajas revoluciones supone un mayor desgaste en la parte de los cilindros. A pocas revoluciones y con pedal casi en el suelo se dan una serie de consecuencias también en los pistones que dejan de subir y bajar recto y acaban generando una fricción por el rozamiento.
Problemas en la válvula
Válvula EGR. Esta válvula, encargada de la recirculación de gases, acaba por obstruirse algo que sucede si se conduce a un régimen de vueltas bajo. Esto también acabará provocando una avería a largo plazo.
