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Llegan los radares anticontaminación. En concreto se trata de los Radares que sirven para medir la velocidad, radares que controlan los semáforos, cámaras que multan si no se lleva el cinturón y ahora, radares para medir la contaminación de un coche en tiempo real.
La fecha para el funcionamiento de estos radares se ha establecido a partir del próximo mes de junio, los vehículos que circulen por Madrid participarán de manera aleatoria en un ensayo de monitorización de las emisiones dentro del proyecto europeo LIFE GySTRA en el que participa la DGT. De este modo, La toma de datos en carretera arrancará en junio de 2018 en la ciudad de Madrid con la instalación itinerante de dos radares que se irán alternando en 13 puntos secretos elegidos por el equipo de científicos.
Estos dispositivos sólo medirán los vehículos que circulen por un carril y cuentan con un alto nivel de novedad frente a los sistemas actuales de medición que requieren estar instalados en el tubo de escape de cada vehículo circulante. En cambio, la tecnología de teledetección RSD+ permite, mediante el empleo de rayos infrarrojos y ultravioletas de baja intensidad, lograr las emisiones «netas» de cada coche que circula, descartando los gases presentes en el entorno. En concreto, se habla de gases como el monóxido de carbono (CO), los óxidos y dióxidos de nitrógeno (NO y NO2) y las partículas circulantes en el aire.
La finalidad de la colocación de dichos radares es para identificar a los vehículos llamados emisores altos por su alto nivel de contaminación. A sus dueños se les enviará una notificación para que reparen el coche y si vuelve a ser detectado, entonces será apercibido. Con esa reparación se lograrían reducciones del 14,8% en el CO; y del 22,7% en NOx, NO, NO2. Incluso si sólo se arreglase la mitad de los vehículos, se ahorrarían a la atmósfera hasta 16 millones de toneladas de CO2 al año.
Con los datos obtenidos, las emisiones de cada automóvil se analizarán según la normativa Euro vigente en el momento de su matriculación, ya que en España «es el único marco legal actualmente fiable». Los investigadores creen que la mayoría de los vehículos darán valores por encima de los homologados, ya que en condiciones reales de conducción se ha demostrado que los vehículos emiten más sustancias nocivas de las que deberían.
En la práctica real son muy pocos los coches que realmente puede decirse que cumplan con la normativa establecida, esto se debe principalmente a que todos los diseños se llevan a cabo en pruebas de laboratorio, siendo poco efectivas a nivel real. Sin embargo, principalmente se tomaran en cuenta aquellos vehículos que producen una emisión de gas mucho mayor, debido a descuido en el mantenimiento o averías en los componentes del equipo.
En principio será solo una prueba, pero a la larga, estos equipos permitirán a los ayuntamientos lograr identificar a los coches que más contaminación producen. Como ya se menciono, en primer lugar los dueños serán notificados una primera vez, de ocurrir nuevamente una emisión exagerada se les podrá sancionar.
Para lograr una sanción dentro del marco legal, los dispositivos deben primero ser sometidos a diversos controles de meteorología, información dada recientemente por el Tribunal Supremo en cuento a los radares de semáforos.
De igual manera se tendrían que hacer algunas modificaciones en la Ley de Trafico, ya que en la actualidad no incluye puntos sobre las mediciones de emisiones de gases contaminantes.
Actualmente en el artículo 104, solo se detalla lo siguiente
Los agentes de la autoridad encargados de la vigila del tráfico en el ejercicio de las funciones que tienen encomendadas podrán proceder a la in-movilización del vehículo, como consecuencia de presuntas infracciones lo dispuesto en esta ley, cuando:
“El vehículo supere los niveles de gases, humos y ruido permitidos reglamentariamente según el tipo de vehículos”.
Esto se toma en cuenta en los vehículos que presentan una exagerada producción de humo negro, ruido, entre otras fallas “visibles”.
Con este sistema de información se espera lograr un control de un aproximado de 700.000 vehículos en España, por año. En un principio estos radares no se han realizado con el fin de sancionar al propietario. El objetivo es reunir los datos a nivel científico y poder actuar en base a ello. Es decir que en un principio serán colocados de forma “informativa”.
No solo España se une al control de la contaminación
Estos dispositivos de medición no solo serán colocados en España, también serán colocados al mismo tiempo en la ciudad de Graz en Austria, con el mismo objetivo (llevar un control de las emisiones de gases de combustión por vehículo) de manera que a largo plazo se pueda disminuir la contaminación por parte de dichos vehículos.
Con este tipo de avances tecnológicos, poco a poco la contaminación ambiental perderá fuerza y se podrá contar con un ambiente más limpio en España y en el mundo entero. No se trata de proceso rápido, ya que solo serán colocados en los países y ciudades mencionadas, por lo que la segunda fase de este proyecto se alarga en el tiempo.
Por lo que, por los momentos solo queda contar con concienciar a los ciudadanos a mantener sus vehículos en buen estado, evitando de esta manera la producción exagerada de emisiones de gases de combustión.
En todo caso los vehículos enchufables siguen siendo la mejor opción para evitar la contaminación del medio ambiente y la destrucción de la capa de ozono.
