¿Cuándo debemos cambiar los discos y las pastillas de freno?

Los discos y las pastillas de freno son dos de los elementos más importantes del sistema de un vehículo, ya que van unidos estrechamente a la seguridad en la carretera. Estos son parte del sistema de frenado, por lo que están sometidos a desgaste de manera constante. Por tanto, es imprescindible revisarlos de forma periódica y sustituirlos cuando sea necesario. Pero ¿cuándo debemos cambiar los discos y pastillas de freno? Si tienes dudas al respecto, no te preocupes, porque hoy, en Audioledcar, te lo explicamos.

¿Cada cuánto se deben cambiar los discos y pastillas de freno?

Tanto el cambio de los discos como de las pastillas de freno depende de varios factores, como el tipo de uso y conducción que se le dé al vehículo. Además, el desgaste que sufren los delanteros con respecto a los traseros es mayor, por lo que, en ambos casos, se cambian los primeros con más frecuencia.

Pastillas de freno

En el caso de las pastillas de freno delanteras, lo recomendable es cambiarlas cada 30.000 kilómetros, aunque hay quien lo alarga hasta los 60.000, dependiendo del uso y desgaste al que se les ha sometido. Y, por tanto, las traseras suelen cambiarse alrededor de los 50.000 kilómetros, pudiendo alargarlo un poco más, como pasa en las delanteras. También es imprescindible que se cambien si estas se encuentran a un 30% o menos de su grosor.

Discos de freno

Los discos de freno, por su parte, se suelen sustituir cada dos cambios de pastillas, es decir que, si cambiamos las pastillas delanteras a los 50.000 kilómetros, los discos de freno delanteros se cambiarán a los 100.000, e igual ocurre con los traseros. No obstante, esto no es una ciencia exacta, por lo que habrá que ir revisando estos componentes en función de las necesidades del vehículo.

¿Cómo saber si los discos o pastillas de freno fallan?

Detectar un fallo en las pastillas o discos de freno es fundamental para garantizar la seguridad en la carretera. No obstante, es sencillo verificar si, efectivamente, alguno de estos componentes está gastados. El chirrido a la hora de frenar, la vibración inusual o un cambio notorio a la hora de pisar el pedal de freno son indicativos de que existe un desgaste en alguno de estos componentes.

Asimismo, en caso de que estos elementos necesiten ser cambiados, el vehículo cuenta con un testigo de desgaste de pastillas que te avisará de que algo no marcha como debería.

Ahora que ya tienes más información sobre cuándo debemos cambiar los discos y las pastillas de freno, es muy importante que estés atento a las señales para evitar posponerlo demasiado. Es posible que, si retrasas cambiar las pastillas de freno más de la cuente, acabes dañando los discos e, incluso, el pistón de la pinza de freno.